miércoles, 18 de marzo de 2009

Células madre: enfoque bioético

ILUSTRACIÓN DE CÉLULAS MADRE
FUENTE: Revista Scientific American

El debate alcanza a la oferta mediática de donación altruista o donación para uso personal desde los bancos de células madre y de su estatuto de público o privado y al embrión como fuente de células madre.

Autor:Dr. Marcelo Ocampo

Introducción

Según la Real Academia Española, madre es la que ha parido, también la matriz en la que se desarrolla el feto
Madre remite a Gea, Gaia, la tierra, prodigiosa, peligrosa, dispensadora de bienes y de catástrofes. Hay toda una red semántica en torno de madre como símbolo de amor, belleza, contención, actitud de entrega.
Hoy, irrumpen en el mundo científico, en la medicina, en la sociedad a través de los medios de difusión masiva, las células madre: las que se reproducen dando dos o más células hijas.
Descorriendo el velo de la polisemia semántica, la característica que une a todas las madres es su capacidad reproductiva, de dar vida y en el caso de las células la capacidad para curar enfermedades que fueron obtenidas de fuentes distintas por dos laboratorios hace 15 años. En EEUU, “Los Institutos Nacionales de Salud, regularán las investigaciones con células madre. Los fondos públicos no eran aplicables en este tipo de estudios desde el 2001”. Barak Obama en el cumpleaños del Senador Edward Kennedy. (www.edicionesmedicas.com.ar).
El veto a la financiación dio por tierra con la prohibición conocida como enmienda Dickey que limitaba los fondos para estas investigaciones, y se sitúa en una fuerte polémica sobre los asuntos científicos, terapéuticos y bioéticos. Además, terminó con la moratoria que fue propuesta por algunos eticistas en virtud del estado de conocimiento de la ciencia y la incertidumbre acerca de las reales probabilidades terapéuticas en una posición intermedia, entre Barack Obama y el Papa Benedicto XVI.
El debate alcanza a la oferta mediática de donación altruista o donación para uso personal desde los bancos de células madre y de su estatuto de público o privado.


Las células en un mundo complejo

Poner a las células madre en el mundo de la investigación y de la medicina, no debe hacer olvidar el mundo en su totalidad y en su complejidad; el doctor Hamid Gourabi, presidente del Instituto Royan Medicina Reproductiva y Células Madre iraní, se pregunta ¿Qué sentido tiene proteger un embrión más pequeño que la cabeza de un alfiler cuando en otras partes del mundo se puede matar a niños con las armas más sofisticadas? Fomentar todos los esfuerzos posibles para el avance de la ciencia es una obligación de toda la humanidad”. (www.edicionesmedicas.com.ar)
En nuestro medio, el cura Dr. Leonardo Belderrain, de la diócesis de Quilmes dijo: “algunos líderes católicos hablaron de una triste victoria de la política sobre la ciencia y la ética. Para mí es un triste análisis: ni Obama es tan científico ni nuestra iglesia es tan ética con sus indefensos indígenas, sus enfermos de sida, sus menores abusados y sus mujeres muriendo en abortos clandestinos”.
En Oriente Medio y en Occidente, con diferencias culturales, políticas, éticas y religiosas, las células madre generan una polémica cuyos ejes pasan por el estatuto del embrión, el uso de las mismas como fuente de recursos terapéuticos, las expectativas futuras de curación de enfermedades degenerativas, los recursos financieros en medio de una crisis global y la cuestión de los bancos públicos al alcance de todos o privados al alcance de unos pocos.

Aspectos científicos

La ontogenia, los tipos, la procedencia y posibilidades terapéuticas de las células madre, son el primer paso para establecer el nivel científico y técnico del conocimiento. Este primer nivel es necesario para el anclaje del análisis de los potenciales conflictos éticos que pudieran surgir del uso de esta tecnología.

¿Qué son las células madre?

Son un tipo especial de células que tienen la capacidad de dividirse indefinidamente y dar origen a diferentes tipos de células especializadas, no sólo morfológicamente sino también en forma funcional.

¿De donde se obtienen?

Tres son las fuentes: embriones, de cordón umbilical, adultas y su gemelas reprogramadas (IPS)

¿Todas tienen la misma capacidad?

Las embrionarias tienen mayor capacidad de regeneración y multiplicación indefinida. Para los trasplantes se pueden usar cualquiera de ellas, para regenerar otros tejidos, esto está en investigación.

¿Cuáles son las aplicaciones terapéuticas?

Hoy la única indicación terapéutica son enfermedades hematológicas como la leucemia y la talasemia. Se realizan transplantes antólogos y/o alogeneicos es decir entre personas histocompatibles. En el caso de los bebes con un hermano que sufre de este tipo de enfermedad hematológica, las células de cordón umbilical son enviadas al banco de células del hospital Garraham. El INCUCAI. es el centro regulador de este banco.
Así en nuestro país, el Hospital Juan P. Garraham es el único que cuenta con banco público que se inició para conservar los cordones de niños nacidos que tuvieran hermanos con enfermedades hematológicas, actualmente se ha ampliado para toda la población, ahora con donación sin rótulo. Si bien los bancos privados difunden posibles usos en enfermedades tales como la diabetes, Parkinson y patologías autoinmunes, esto no es posible hasta ahora.
Las células madre de embrión son usadas para la investigación por su potencial capacidad regenerativa de tejidos.
Por otra parte, hay un grupo de pacientes pudientes que hacen conservar el cordón en forma privada, criopreservación pero no tiene sentido porque primero no se conoce cuan larga puede ser la conservación y para las enfermedades hematológicas no tiene sentido, quizá el dueño de un cordón criopreservado dentro de 40 años tenga un infarto y si la investigación resulta se podrán usar las células para curarlo pero es de un costo no accesible e incierto.(Hematóloga consultada: Dra. Virginia Schuttenberg )

Embriones, religiones, sociedades seculares

El ojo de la tormenta está en la obtención de células madre de embriones o de fetos abortados considerando el estatuto ontológico de persona. El estatuto ontológico del embrión es una de las preocupaciones centrales de la bioética. Hay una cuestión científica o el embrión como individuo de la especie humana, una cuestión filosófica, o el embrión como persona y una cuestión jurídica o el embrión como sujeto de derecho. (Profesor Ballesteros en www.bioeticaweb.com).
Para la iglesia católica el embrión es persona a partir del momento de la concepción, y como tal sujeto de derecho.
Para los musulmanes, según El Corán a partir de los 120 días, cuando Dios insufla el alma en el nuevo individuo, esta creencia permite a los científicos iraníes investigar con mayor libertad las células madres embrionarias y con menor presupuesto que en EEUU. (www.edicionesmedicas.com.ar)
La ley judía, en cambio, considera que un embrión es el material genético que no tiene la condición de una persona. Según el Talmud, el embrión es “simplemente el agua” en los primeros 40 días de gestación. La curación y la preservación de la vida humana tienen prioridad sobre todos los otros mandamientos en el judaísmo. (http://www.mundo.in)
Para el doctor José Alberto Mainetti, hay dos concepciones contrapuestas: la genética, que es la que sostiene que la vida existe desde la concepción, y la epigenética, que afirma que el proceso embrionario va adquiriendo estatus humano y moral como proceso gradual y difenciado de la antropogénesis, filogénesis y ontogénsis humana. (Quirón, vol.36 nº1/3, 103.2005).
"¿El embrión es un agente moral al que le conferimos derechos y deberes? -se pregunta Florencia Luna, directora del área de Bioética de FLACSO, dice que “la ley no le otorga a la muerte de un embrión el mismo rango que a la muerte de una persona."
"Cuando uno habla del estatus del embrión, no se refiere a un evento cromosómico o genético, sino a uno en el que confluyen desde la dimensión biológica hasta la filosófica, la ética y la legal -explica el doctor Mario Sebastiani, miembro del Comité de Bioética del Hospital Italiano-. Y si bien existe vida una vez que el huevo está fertilizado, eso no quita que podamos intervenir, porque ese grupo de células no es una persona, del mismo modo en que no lo es un individuo que tiene muerte cerebral." (Nora Bär, diario La Nación www.lanacion.com.ar)
Como contrapartida, el Dr. Juan C Caprile, Titular de la Cátedra de Bioética de la UCALP, afirma que: “El embrión es un ser humano que debe ser respetado desde su inicio por la dignidad que se merece como persona constituida integralmente en forma física, psíquica y espiritual con un sentido de trascendencia sin vulnerar su Derecho a la vida”. (www.eldia.com.ar)
“¿Cómo definir biológicamente –científicamente- lo que un embrión humano sea sin dar cuenta no sólo de lo que ‘embrión’ signifique sino también de lo que signifique el término ‘humano’?
¿Es el género próximo el genoma nuclear humano y la diferencia específica el potencial de desarrollarse? Si así fuera nos quedaría definir, como hemos dicho, en que consiste el genoma nuclear humano y su potencial. Pero una definición en sentido estricto nos pide que no incluyamos términos que a su vez necesiten ser definidos. Por eso es que resulta tan problemática la definición propuesta.” (Juan Carlos Tealdi, “¿Es posible una definición biológica del embrión humano?”, Revista de Endocrinología Ginecológica y Reproductiva, Vol.XIV, N°3, noviembre de 2007, págs.49-51).

Teorías bioéticas en escena

Desde el utilitarismo que admite en sus fundamentos el cálculo moral, la investigación con células madre de embriones estaría permitida para salvar la vida de personas enfermas si no existe otro recurso terapéutico, “se debe hacer lo que es bueno para la mayoría de las personas enfermas”, no importan las consecuencias del acto.
En cambio para el deontologismo, es bueno hacer lo que se debe, no hay cálculo moral posible, entonces si el embrión es persona hay que tratarlo como tal, no podría utilizarse como medio para salvar a otra persona.
Claro que si no es persona el hacer lo que se debe legitimaría su uso. Esto en cuánto a la ética sustantiva de la cuál se derivan principios y reglas éticas.
Una postura intermedia, conciliadora es la de Reese, reverendo del Centro Teológico Woodstock, quien propone -por ejemplo-, no crear embriones sólo con fines de investigación, sino utilizar los excedentes de las clínicas de fertilidad, que de todos modos serían destruidos. También manifestó que los investigadores deberían demostrar que su trabajo no podría realizarse con células madre no embrionarias y que la investigación con embriones debe avanzar hacia el objetivo de usar sólo células madre no embrionarias.
La postura media sostenida por Resse, explicita un propósito de ‘aplicación’ biotecnológica partiendo de un supuesto destino de destrucción.

Células madre de fuentes no embrionarias

El uso de las células madre de adultos no tiene mayores problemas éticos, cae dentro de los cuidados en ética de la investigación, teniendo en cuenta el consentimiento informado como figura legal que encarna el principio de autonomía o decisión de donar células y por otro lado de beneficiarse de la terapia con las mismas.
Las células madres de cordón no presentan prima facie ningún problema bioético, ma allá del consentimiento informado de los padres.

Bancos de células madre, ¿públicos o privados?

En cuanto al tipo de banco público o privado tiene simetría con la donación de órganos como acto solidario de donar una decisión altruista para quien lo necesite es el bien común.
Nadie está obligado a donar, de ahí el acto voluntario. En el caso de bancos privados, nadie está legitimado para decir que no hay que hacerlo, queda dentro de las libertades individuales.
Otra cuestión son las patentes y los royalties que embolsan las compañías farmacéuticas, que patrocinan la investigación con células madre, no es un dato menor y la guerra de las patentes se cotiza en la bolsa, poniendo un precio muy alto a la inversión y al sueño de muchas personas para llegar a beneficiarse con esta terapia.
La misma Infanta Leonor, mandó sus células de cordón umbilical, lejos de España, donde funcionan cuatro bancos públicos de células madre, ¿qué queda para el resto de los españoles?

Conclusión

Las células madre obtenidas de cordón umbilical o de personas adultas, no tienen mayor problema o conflicto ético más que el consentimiento informado y no es diferente a las exigencias éticas de cualquier otra investigación o procedimiento terapéutico con seres humanos.
El foco de la tormenta es el uso de embriones con fines de investigación que conlleva la muerte de ellos y fomenta la creación de embriones con fines distintos a la procreación.
¿Solo aquellos embriones ya condenados a muerte son los que podrían utilizarse porque de todos modos serán desechados?
¿Un supuesto destino de destrucción es suficiente argumento para el uso de embriones con fines de investigación?
La justificación ética o la prohibición del uso de embriones como fuente de células madre, varía según la cultura, los valores, y las políticas en materia de investigación clínica o experimental.
Los bancos públicos de células madre de cordón umbilical, con la donación solidaria, altruista, mantenida con políticas sanitarias y fondos públicos, garantizan el uso para todos de las células madre.
En nuestro país, el Hospital Garraham cuenta, desde el 2005 con un banco de estas características.
Los bancos privados son legítimos y dependen del principio de autonomía, pero solo garantizan el uso para unos pocos.
La bioética asoma así como un puente levadizo a transitar en la toma de decisiones sobre la salud y la enfermedad, la investigación y su aplicación, la medicina y la sociedad frente a un conocimiento biológico probabilístico y una toma de decisiones basada en incertidumbre.
Sin la reflexión bioética, imagino que algún día un clon de mí, parado frente a mí, reclamará por su identidad, ese día, el último humanismo, habrá caído.

Autor:Dr. Marcelo Ocampo
Fundador del Comité de Bioética del Hospital San Juan de Dios de La Plata, Argentina.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Este texto fué utilizado en el Módulo de Comprensión de textos para el Ingreso a Medicina en la Universidad Nacional de tucumán

Publicar un comentario